Política y Políticos

Araceli Geraldo Nuñez… Los diputados están hartos de Torres Ponce

El que viene generando bastante descontento por la pobreza de su trabajo al frente del departamento de Comunicación Social del Congreso de Baja California, es Miguel Ángel Torres Ponce, pues en su afán por querer intervenir en temas totalmente ajenos a sus obligaciones, desatiende con bastante frecuencia las responsabilidades que debe desempeñar como proyectar una buena difusión del trabajo legislativo, el cual hoy en día es el peor calificado en mucho tiempo; y es que su ambición es tanta, que constantemente permite que algunos diputados sean criticados y que sus iniciativas no trasciendan debido a la desatención que muestra por andar metiéndose en asuntos que no le corresponden, otro más de sus desatinos, es la cercanía que presume tener con representantes del gobierno del Estado, a quien se somete absolutamente. En menos de un año Miguel Ángel Torres Ponce, demostró que para quien trabaja no es para los diputados que todos los días dan la batalla para dar resultados desde sus curules y mostrar su labor social ante la ciudadanía. Más de una decena de diputados han externado su molestia en los pasillos legislativos, donde critican que Torres Ponce no hace más que promoción de apenas un puño de representantes, y desdeñado informar sobre los trabajos de la mayoría. Tal es el caso de la diputada Carmen Leticia Hernández, de quien apenas se sabe de sus labores porque ella misma se ve en la penosa necesidad de manejar su propia comunicación, ya que dicen, el encargado de la comunicación social ni la voltea a ver. En un caso similar se encuentra la diputada Julia Andrea González, de quien el propio director de comunicación social no solo la ignora, si no que confabuló con actores del gobierno estatal, para colocarle a un desastroso administrador que ya la sumió en un problema de recursos en la gestión del módulo de atención ciudadana. Ha trascendido que el incapaz administrador fue recomendación del mismo Torres Ponce, por ser cercano a él, y ahora la diputada está sometida a la voluntad de funcionarios estatales y de las irregulares peticiones de Torres Ponce de las que se podría escribir una columna sola. Vaya, hasta la misma titular de la comisión de comunicación social del congreso, la diputada Araceli Geraldo Núñez, se ha quejado del comunicador porque dedica más tiempo a entregarse a funcionarios del gobierno estatal que a su encargo en el Congreso. La propia diputada en algún tiempo intentó tener cercanía con periodistas, y la penosa convocatoria de Torres Ponce lo arruinó. La cosa es que Miguel Ángel se limitó a convocar a reporteros que parecían más voceros que otra cosa, en lugar de haber convocado a periodistas que presentaran sus puntos de vista sobre el tema por el que fueron convocados, que era sobre la pandemia. Cuentan los que escucharon quejarse a Araceli Geraldo que tras ese triste encuentro prefirió dejar de tener cercanía con los periodistas a través de Miguel Ángel, por su limitado criterio. Se comenta pronto veremos a un nuevo director de comunicación social en el congreso, y a Torres Ponce en la renata.

Miguel Ángel Torres Ponce… Su cabeza pende de un hilo