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La escalada bélica en el Tigray, Etiopía, llevó a la ONU a detener sus dos vuelos semanales para entregar ayuda humanitaria en esa región. Se agudiza la situación en una zona azotada por la hambruna en medio de la guerra.

Un vuelo de la ONU que contaba con la aprobación de las autoridades del país, "recibió instrucciones para abortar el aterrizaje en la torre de control del aeropuerto de Mekele", en la capital de Tigray, el viernes, según aseguró el jefe humanitario de la ONU, Martin Griffiths.

El funcionario explicó que "la ONU no había recibido ninguna advertencia previa de los ataques a Mekelle y contaba con las autorizaciones necesarias para el vuelo".

Today, a @UN humanitarian flight in Ethiopia destined for #Tigray was forced to return to Addis Ababa due to air strikes in Mekelle, raising serious concerns for the safety of humanitarian staff.

Read the statement by @UNReliefChief on the incident: https://t.co/OFOA18lSFE pic.twitter.com/hkwnuVuAz0

— OCHA Southern & Eastern Africa (@UNOCHA_ROSEA) October 22, 2021

Tras el cambio de orden, la aeronave, con 11 personas a bordo, regresó a salvo a Addis Abeba, la capital etíope.

Sin embargo, el riesgo para los trabajadores humanitarios va en aumento. La situación se produjo en medio de la embestida del Ejército de la nación contra el Frente de Liberación Popular de Tigray (TPLF), que por décadas ha controlado la región. Los bombardeos del viernes dejaron al menos 11 civiles heridos, de acuerdo con fuentes médicas.

La Fuerza Aérea etíope bombardeó el viernes por cuarta vez en una semana la ciudad de Mekele con el objetivo de destruir una base militar usada por el Frente Popular de Liberación de Tigray (TPLF), según el Ejecutivo etíope.

Sin embargo, el canal de televisión local, Tigray TV, con sede en Mekele y operado por el TPLF, informó que las tropas etíopes bombardearon el campus principal de la Universidad de Mekele, hiriendo a varios civiles.

Fuentes destacadas por la agencia de noticias AP señalan que los hechos también podrían ser parte de las tácticas de intimidación que las autoridades nacionales han utilizado contra los trabajadores humanitarios en medio de la intensificación de la guerra en Tigray, que lleva ya casi un año.

El portavoz del Gobierno etíope, Legesse Tulu, aseguró que las autoridades sabían que el vuelo humanitario estaba en el área, pero que los trayectos aéreos militares y de la ONU tenían una "hora y dirección diferentes". No quedó claro qué tan cerca estaban los aviones entre sí.

La limitación de operación a organizaciones humanitarias

La noticia sobre la suspención de actividades de abastecimiento a la población por parte de la ONU se produce en medio de la peor crisis de hambre en el mundo en una década, alerta Naciones Unidas.

El pasado julio, la entidad internacional advirtió que más de 400.000 residentes tigrayanos se encontraban sufriendo hambruna y otros miles más estaban en riesgo de padecerla.

Desde junio, el Gobierno ha impuesto lo que la ONU denomina un "bloqueo humanitario de facto" en esa región de alrededor de 5,2 millones de personas y denuncia que los ciudadanos han comenzado a morir de hambre.

Los rebeldes acusan al Gobierno de buscar poner en peligro al avión de la ONU

Tras los bombardeos del viernes, el portavoz de las fuerzas de Tigray, Getachew Reda, insinuó que las autoridades nacionales pretendían que el vuelo de la ONU fuera alcanzado por fuego rebelde para simular un rescate.

is not entirely implausible to suspect that the Smart Alecs in Addis were indeed setting up the UN plane to be hit by our guns. The fact that the plane that came today was denied permit yesterday couldn’t be a mere coincidence. #Abiy’s moves beg for action!#TigrayShallPrevail!

— Getachew K Reda (@reda_getachew) October 22, 2021

"Lo que plantea la pregunta es que el Gobierno autorizó al avión de la ONU a volar a Mekele solo para enviar su avión de combate a tiempo para atacar objetivos civiles. Si bien no se puede descartar el uso del vuelo de la ONU como distracción, no es del todo inverosímil sospechar que los Smart Alecs de Addis (Ejército) estaban preparando al avión de la ONU para ser alcanzado por nuestras armas", publicó Getachew en su cuenta de Twitter.

El Ejército aún no se ha pronunciado frente a estas acusaciones. En los últimos meses, el Gobierno de Etiopía ha acusado a algunos grupos humanitarios de apoyar a las fuerzas de Tigray.

El pasado septiembre, las autoridades nacionales tomaron la medida de expulsar a siete funcionarios de la ONU, a quienes acusaron sin pruebas de exagerar de forma falsa la escalada de la crisis en Tigray y de inmiscuirse en los asuntos internos del país.

Los trabajadores humanitarios también han denunciado que las autoridades han sometido a su personal en los vuelos a registros intrusivos y en algunos casos les han retirado elementos médicos que intentaban entregar.

Los enfrentamientos entre las fuerzas del Gobierno y el TPLF iniciaron en noviembre de 2020, cuando el primer ministro, Abiy Ahmed, lanzó una ofensiva en represalia por un ataque contra una base militar federal, luego de una escalada de tensiones políticas.

-FRANCE 24-