Fama

El algoritmo domina nuestra vidas. Nos selecciona las cosas que queremos ver, escuchar o comprar para, en cierta medida, conseguir gobernarnos o controlarnos. Y eso es justo lo que no le gusta a LeBron James en Space Jam: Nuevas leyendas (estreno 23 julio), una película familiar en la que la estrella de la NBA se interpreta a sí mismo e intenta machacar al algoritmo... en una cancha de baloncesto.

ADIÓS MICHAEL JORDAN, HOLA LEBRON JAMES

Tras el enorme éxito que obtuvo Space Jam (1996), con Michel Jordan jugando al baloncesto con Bugs Bunny, en Warner Bros. hicieron sus cálculos y vieron que se podía hacer una secuela. Con Jordan retirado, LeBron James ha sido el elegido para interactuar con personajes animados con Bugs Bunny, Piolín, El Correcaminos o Lola Bunny. Un grupo que asegura diversión a los niños y que intenta enganchar a los adultos.

Si a eso le sumamos que el algoritmo indica que a los adultos les gustan producciones de Warner como la saga Harry Potter, Matrix, Rick y Morty o Juego de Tronos, sumemos todo eso y obtendremos una película que aspira a conquistar a la audiencia de todas las edades.

En Space Jam: Nuevas leyendas, el algoritmo es un personaje más. En concreto, se llama Al. G. Rhythm y está interpretado por Don Cheadle. Se trata de un malo malísimo que rapta a LeBron James, estrella actual de Los Angeles Lakers, y a su hijo (Cedric Joe) y les lleva a un mundo cibernético en el que viven los Looney Tunes y muchos más personajes ultrafamosos. Todo con el fin de ser él quien mande a los demás después de saber sus gustos.

UN DUELO A VIDA O MUERTE EN LA CANCHA

Para recuperar su libertad, la estrella de la NBA y los Looney Tunes deberán medirse a un equipo en apariencia invencible y poder regresar a casa.

A partir de ahí, mates increíbles, jugadas imposibles y un público de fondo donde podemos descubrir a El Joker, los 'malos' de Juego de Tronos, Pedro Picapiedra o hasta a La Monja configuran un show difícil de definir pero que obedece a los criterios del algoritmo y su capacidad para concitar la atención de los espectadores.

Donde algunos podrán ver ecos de Ready Player One y excesivas menciones publicitarias a Nike y a Warner Bros., otros preferirán disfrutar de un juego entre personajes reales y otros animados. Y con la voz de Lola Índigo tras el personaje de Lola Bunny.

-EL MUNDO