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MEXICAL, BAJA CALIFORNIAI. – Durante 2020, El Colegio de la Frontera Norte ha gastado recursos de su Fideicomiso de Investigación en cuestiones no relacionadas con esta tarea, como remodelar el exterior de sus sedes en Tijuana y Matamoros, adquirir un elevador y dos autobuses.

El 21 de octubre pasado, los senadores aprobaron la extinción de 109 fideicomisos, a fin de reconducir los 68 mil 400 millones de pesos que se destinaban a estos, en un año donde el PIB del país podría alcanzar 10 puntos de contracción.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, el Colef ha gastado, de enero hasta septiembre, 8 millones 276 mil 094.29 pesos de su fideicomiso de investigación, cuyo folio presupuestal es 42762-5.

El 23 de enero comenzaron dichas erogaciones, con una “adquisición de mobiliario”, bajo el contrato ADN/03891C999-012-2020, cuyo costo fue de 209 mil 516.21 pesos y se hizo a Oficemart, S.A. de C.V., de Gerardo Alberto y Javier Ernesto del Bosque Catalán

El 12 de febrero, se contrató la “rehabilitación del Camino de Acceso al Estacionamiento Edificio 4 y del Cerco Perimetral”, con el folio LPN-LO-03891C999-E1-2020. El proveedor fue Concretos Presforzados de Baja California S.A. de C.V., de César Cervantes López, empresa que cobró un millón 580 mil 59.9 pesos.

Concretos Presforzados es una empresa que fue beneficiada con varias obras durante la administración de Francisco Vega, como fue la pavimentación de la colonia 10 de Mayo en Tijuana, o la edificación de puentes peatonales en el corredor Tijuana-Rosarito 2000. El pasado 29 de julio, recibió una adjudicación directa del Ayuntamiento de Tijuana por poco más de un millón de pesos, para hacer puentes peatonales en Villa del Prado.

El 1 de marzo, el Colef gastó 831 mil 276 pesos en “suministro de concreto”, bajo el contrato AND/03891C999-032-2020, el cual fue comprado a Cemex S.A.B. y C.V.

El 6 de marzo, se hizo una erogación por 162 mil 697.18 pesos a Smartvision Computers, S.A. de C.V. (contrato ADN/03891C999-049-2020) para la “adquisición (de) equipo de audio y video”.

Smartvision Computers, S.A. de C.V. también es una compañía acostumbrada a obtener contratos públicos, pues recibió casi 900 mil pesos en adjudicaciones directas por parte del IMSS, en el sexenio de Felipe Calderón.

Ese mismo día, se celebró el contrato ADN/03891C999-048-2020, con Fernando Herrera Martínez, por un monto de 42 mil 920 pesos, para “adquisición de equipo de cómputo”.

El 2 de junio, ya con la pandemia de Covid-19 asolando a la entidad, se hizo el contrato ADN/03891C999-068-2020, con Thyssenkrupp Elevadores, S.A. de C.V., por un monto de 879 mil 908.72 pesos, para el “suministro e instalación de elevador para edificio 2”.

El 22 de ese mismo mes, se llevó a cabo el contrato ADN/03891C999-074-2020, con Arturo Fuentes Ramírez, por un monto de 164 mil 662 pesos, para la “reubicación de cerco en Colef Matamoros”.

Otra remodelación fue pactada el 26 de agosto, bajo el contrato ADN/3891C999-092-2020, con el proveedor Jesús González Mata, en este caso, para la “elaboración de techo para cajones de estacionamiento en sede Matamoros”, por un monto de 138 mil 105 pesos.

A la sede de Matamoros también se le dotó de “lámparas LED para alumbrado exterior”, que costaron 92 mil 511.16 pesos, adquiridas el 4 de septiembre, mediante el contrato ADN/3891C999-099-2020, signado con Arturo Fuentes Ramírez.

Antes, el 2 de julio, se firmó el contrato ADN/03891C999-078-2020, con Alberto Issac Calderón Hernández, por 164 mil 808 pesos para la “adquisición de transformador”.

Y otro transformador fue comprado el 9 de septiembre (contrato ADN/03891C999-100-2020), por 188 mil 326 pesos, con Jesús Olegario Patrón Lizárraga, ahora para la sede Tijuana.

El mayor gasto de 2020 se efectuó el 28 de agosto, mediante el contrato LPNE-LA-03891C999-E91-2020, signado con International de Baja California, S.A. de C.V., por 3 millones 821 mil 304.12 pesos, para la “adquisición de dos autobuses para transporte de personal de El Colef Tijuana”.

El 13 de octubre pasado, una semana antes de que se cancelaran los fideicomisos, Tonatiuh Guillén, investigador del Colef, declaró a W Radio que, sin el fidecomiso, en el Colef “nos vamos a quedar sin hacer investigación, sin capacidad de movernos (…) Nos vamos a quedar sin estudios de feminicidio, violencia, ambientales”.

Sin embargo, el fideicomiso, como puede verse, se utiliza para remodelar estacionamientos, comprar elevadores y autobuses.