Editorial

Sin embargo, parece que en una campaña electoral como la actual, con tal de lograr el triunfo el día de las elecciones, todo se vale, incluso hasta formular este tipo de promesas. 

No sé si sea ignorancia de la candidata que hizo tal propuesta, aunque en mi opinión se trata más bien de una expresión populista con miras a convencer al electorado. 

El populismo, como bien se sabe, propone soluciones simples a problemas complejos, uno de los cuales es la recaudación de impuestos, tan importante para el desarrollo de México, así como para reducir la desigualdad. Sin una debida recaudación, el gobierno será incapaz de alcanzar los objetivos propuestos en su planeación. 

La promesa en cuestión es insostenible para el Estado, además de ser irresponsable. Carlos Brown Solá, director de investigación y fiscalidad de Oxfam México, emitió su opinión al respecto: “Es una medida que puede ser popular en términos electorales, pero que es irresponsable para gobernar un país, esa es la realidad”.

En el mismo sentido se expresó Alejandra Macías Sánchez, directora ejecutiva del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP): no podemos estar hablando de condonaciones “cuando tenemos ingresos tan bajos y gastos tan altos”. 

Sugiere la especialista que en lugar de condonar impuestos a las personas con menos ingresos, los grandes contribuyentes paguen lo que tengan que pagar.

Los políticos que pertenecen actualmente a la oposición, afirmaban cuando AMLO aspiraba a ser presidente de México, que el tabasqueño era un populista consumado. Decían lo mismo diversos periodistas y analistas de nuestro país, tratando de influir en el ánimo de los electores para que no llegara a donde llegó con 30.11 millones de votos. 

El problema es que ahora no dicen lo mismo de la candidata que propuso en el más reciente debate la condonación de impuestos a los trabajadores con bajos ingresos, lo que indica que políticos, periodistas y analistas no siempre miden con el mismo rasero. 

Respecto a esta propuesta, Jorge Álvarez Máynez, candidato presidencial por Movimiento Ciudadano, formuló una pregunta corta pero digna de análisis: “...de dónde lo van a financiar”. Claro que no todo quedó en un mero cuestionamiento, pues el emecista planteó de manera inteligente “una nueva visión de la fiscalidad de este país, para que se puedan financiar los programas sociales, los nuevos derechos, y los nuevos motores del desarrollo…”. 

Si el afán de los aspirantes subir en las encuestas, lo primero que tienen que hacer es decirle a la ciudadanía cómo le van a hacer para aterrizar sus propuestas, si es que no quieren que estas se queden, como muchas otras, en el terreno de las “buenas intenciones”.