La pareja llegó hasta el santo recinto para celebrar la unión de sus destinos y compartió tan especial momento con sus padres Eduardo y Paty de Ramírez, y Gilberto Sing y Marcela Ochoa, familiares y amigos muy cercanos.
Hasta el altar del santuario, Patsy llegó del brazo de su orgullo papá, mientras fueron seguidos por su mamá y la mamá del novio, mientras que Juan esperaba un tanto nervioso a su prometida en el altar.
Llegado el momento en que sus manos se unieron, Juan y Patsy se dispusieron a escuchar las lecturas y el Evangelio de la celebración, flaqueados por sus respectivos padrinos de velación, de ella fueron Manolo y Diana Parres, y de él los señores Javier y Rosa de Ibarra, quienes siguieron muy atentos el desarrollo de la celebración.
Muy emotivo fue el momento en que los contrayentes se declararon su amor mutuamente y se hicieron entrega de los signos matrimoniales como fueron los anillos y las arras, y finalmente el lazo con el que fueron unidos sus cuerpos.
Más adelante, tras la comunión y de que recibieron la bendición final, Patsy y Juan se dirigieron hacia la bella imagen de la Virgen de Guadalupe en donde ella depositó su ramo de novia y luego hicieron una breve oración para después, disponerse a dejar el santo recinto.
De ahí se trasladaron hasta las instalaciones del Lienzo Charro en donde tuvo lugar elegante recepción.