El sistema de ferrocarriles estatal de Bélgica dijo que los servicios nacionales en el territorio sur de habla francesa del país se detuvieron, el sexto día consecutivo de paros. El 40% de los trenes en la parte norte seguía operando.
Miles se reunieron para las manifestaciones en Bruselas y Gante, y el sindicato amenazó con continuar su huelga ferroviaria al menos hasta el fin de semana.
La semana pasada, alrededor de 60 mil inconformes se manifestaron en contra de las políticas del gobierno de centro derecha, que las organizaciones sindicales dicen han afectado profundamente el estado de bienestar de Bélgica. Esas políticas incluyen un incremento en la edad para el retiro y mayor flexibilidad en las horas laborales.
El martes fue el primer día de una huelga en la que todos los trabajadores del sector público fueron instados a dejar sus puestos de trabajo. En días y semanas recientes, las acciones de los sindicatos se centraron principalmente en paros de un solo sector por parte de personal de prisiones, policía y trabajadores ferroviarios.