Tecnología

Más allá de su belleza y fascinación mística, los eclipses han desempeñado un papel significativo en el avance de nuestra comprensión del universo y en el impulso de innovaciones tecnológicas.

El eclipse total de Sol del próximo lunes 8 de abril de 2024 no será la excepción, pues equipos científicos se preparan para aprovechar las condiciones que este fenómeno astronómico genera en campos como la astronomía, la biología y la física.

Un eclipse solar total ocurre cuando la Luna pasa entre la Tierra y el Sol ocultando temporalmente buena parte de la luz del astro dentro de una zona conocida como umbra lunar. El eclipse del 8 de abril será visible en la región de Norteamérica y, en el caso de México, principalmente en Mazatlán, Sinaloa, Durango, Gómez Palacio, Torreón, Monclova, Piedras Negras y Ciudad Acuña, en Coahuila.

Los eclipses han sido momentos cruciales para comprender y aprovechar el poder del sol. La energía solar, una fuente de energía renovable y limpia, ha experimentado avances significativos en las últimas décadas. Durante los eclipses solares, los científicos han tenido oportunidades únicas para estudiar la corona solar, la capa más externa de su atmósfera, que normalmente está oscurecida por el brillo intenso del sol. Estas observaciones han llevado a una comprensión más profunda de la física solar, contribuyendo al desarrollo de paneles solares más eficientes y tecnologías de energía solar.

Los eclipses han sido fundamentales para expandir nuestro conocimiento del universo y sus maravillas. Al observar los eclipses, los astrónomos han descubierto nuevos fenómenos celestiales, como las llamaradas solares, las prominencias y la elusiva corona solar. Estas observaciones han profundizado nuestra comprensión de la evolución estelar, la dinámica planetaria y las leyes fundamentales de la física. Los telescopios de vanguardia y las técnicas de imagen han permitido a los científicos capturar detalles sin precedentes durante los eclipses, impulsando aún más la exploración y el descubrimiento en el campo de la astronomía y la astrofísica.

La búsqueda de observar y documentar los eclipses ha impulsado la innovación en tecnologías de comunicación y redes. Los eclipses han sido oportunidades para estudiar y comprender los efectos de la ionosfera en las comunicaciones de radio. Durante un eclipse, la ionización de la atmósfera terrestre cambia, lo que puede afectar la propagación de las ondas de radio. Esto ha sido relevante para mejorar la fiabilidad de las comunicaciones de radio.

Además, durante un eclipse solar total, la sombra de la Luna se proyecta sobre la Tierra, lo que puede afectar temporalmente la señal de los satélites GPS. Los científicos pueden utilizar estos momentos para realizar mediciones precisas de la posición de los satélites en relación con puntos de referencia en la Tierra. Estas mediciones ayudan a mejorar la precisión del sistema de GPS.

Los eclipses no solo han impulsado innovaciones tecnológicas, sino que también han inspirado curiosidad y asombro en personas de todas las edades. Las iniciativas educativas y los programas de divulgación pública centrados en eventos de eclipses han despertado interés en campos de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM). Los museos, planetarios e instituciones educativas a menudo organizan eventos de observación de eclipses y talleres, brindando oportunidades para el aprendizaje práctico y el compromiso con conceptos científicos.

En el caso del eclipse del próximo 8 de abril, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha preparado un evento al que ha denominado Picnic bajo la sombra, en el que además de contemplar el eclipse, los asistentes podrán presenciar conferencias magistrales y conciertos en Las Islas de Ciudad Universitaria.

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Con información de El Economista.