Estatal

TIJUANA.- El gobernador de Baja California, Jaime Bonilla Valdez, aseguró que el financiamiento por tres mil millones de pesos aprobado por el Congreso de Baja California, no representará una mayor carga financiera para el erario público y dará liquidez a la administración estatal que entrará en funciones el próximo 1 de noviembre.

Externó que el Estado requiere de finanzas públicas sanas. “Cualquier empresa que quiere ser sana o un gobierno debe tener las líneas abiertas por alguna emergencia”, puntualizó.

Aclaró que este compromiso económico que se adquirió, no es para pagar otras deudas, sino para las obras públicas pendientes con la comunidad para que cuente con los servicios de agua, drenaje, pavimentación, salud y educación, es decir, cubrir las necesidades básicas y esenciales como parte de los compromisos asumidos en las “Jornadas por la Paz”.

El mandatario estatal, explicó que con estas acciones la próxima administración estatal no tendrá obstáculos para iniciar sus actividades. “Somos un gobierno responsable y le dejaremos a la próxima administración la flexibilidad de que tengan liquidez, y de echar mano en caso de una emergencia”, puntualizó.

Añadió: “Ellos (administración entrante) no van a encontrarse con el problema que enfrentamos nosotros, con arcas vacías y sin poder solicitar dinero prestado, por eso tuvimos que restructurar la deuda, para seguir adelante con los desarrollos, como el alumbrado público, que, si bien es cierto, es responsabilidad de los ayuntamientos, pero estaban igualmente endeudados “.

El titular del Ejecutivo, recordó el esfuerzo por pagar más de ocho mil de los más de 34 mil millones de pesos de deuda que dejó la anterior administración, como reflejo de la enorme corrupción que imperó y se reflejó en las denuncias penales presentadas contra el ex gobernador y sus colaboradores de primer nivel.

La intención es conseguir liquidez para el próximo gobierno; además se ha logrado trabajar en abatir la deuda dejada por los gobiernos anteriores.